miércoles, 7 de julio de 2010

herido de muerte

El ultimo año de la secundaria, un campeonato de inferiores, regalos de reyes, la cara de mi madre, las manos de padre, las travesuras con mi hermana casi siempre mi infancia, la bicicleta de pendejo, el fútbol en la calle, cagadas ya de grande, las risas con mis amigos, el metegol, los viajes que hicimos, las peleas que tuvimos, las reconciliaciones, tu lunar en la espalda, las duchas a la mañana, las idas al teatro, las caminatas en otoño, el fuelle en la cama, tu cara con los ojos cerrados y una sonrisa brillante, brillo, mucho brillo, las rodillas en el piso, las manos en un charco hecho con mi propia sangre, el sonido de mi respiración cada vez mas lenta, mi cadera, mis costillas y mi hombro izquierdo tocan el suelo, una postura fetal cada vez mas relajada... y un silencio que ensordece

miércoles, 9 de junio de 2010

Un Gran Estornudo


“Dame”


Despeinada dueña,

desprotegida, deseante,

desnuda, deseada.


Definida, domínate,

dulce demente,

dubitativa, dominada.


“Cojeme”


Como completa

con cierto cuerpo.

Callada, ciega,

chiquita caprichosa,

callejera correspondida.


“Besame”


Básica, bataclana,

boluda viciosa.

Besada vencida,

bruta, víbora.

¡Viva!


“Asi”


Abrazada, apretada,

asmática aficciada,

amante abrupta,

avara, amada.


Así,

yo,

toda mujer.



Perspectivas y necesidades

¡Maldito tren! Ese vodka perfumado que ayer bebí como leche todavía me sigue pateando las tripas. ¡Trabajaré igual! una semana encerrado en este tren habrá de servir para algo. ¡Si no fuera por esta borrachera que todavia me dura! Pero me siento como un toro, el aire campesino me ha hecho renacer y podré volver a tolerar las delicadas discusiones con los cortesanos de nuestro zar. Moscú no debe haber cambiado tanto como para volver hombres a esos magistrados.
¿Dónde habrán puesto mi valija con los papeles?. Ah, bien, aquí está. Esta vez Petrov hizo bien su trabajo. ¡la cara que puso cuando lo persegui con el látigo! Pero así la casa que requería la presencia del dueño resistirá mi partida. ¡Petrov arregló paredes, pisos y techos de sol a sol! No era para menos ¡mentiroso del diablo! Cuando llegué, mis siervas pertenecían a otros, las tierras eran roquedales y mis vacas finas habían perdido la mitad de sus terneras. Las siervas fueron un buen pasatiempo. La tarea diaria de galopar por mis tierras y asustar campesinos ¡esa fue mucho mas entretenida!
¡Balanceo del demonio! “Preguntón” cada vez corre más rápido, lo que daría por irme galopando como si nada existiera. Y mi alazana, que es elegante y caprichosa como las mujeres de clase, también iría con nosotros. ¡Lástima no poder traerlos a Moscú! Eso, escribirle a Petrov que atienda las heridas de la alazana, que me mande ese vodka, que vigile la casa de piedra. En fin, que cuide las alegrías del cosaco.

El penetrante olor a amoníaco del cobertizo me alegró la nariz de inmediato. Natchenko arrastraba del dogal a mi yegua nueva mientras Guglia me informaba sobre quienes eran los padres, los abuelos.

El porte de la nueva alazana me intrigó de inmediato. No es bella, pero con solo mirarla a los grandes y asustados ojos te detiene. Mas atrás “Preguntón” me sonreía con su cara de interrogante. Pero la alazana... caminé a su encuentro mientras susurraba palabras tranquilizadoras.
Cuando llegue a su lado, alzó las dos patas y coceó. Al rebotar contra el piso ¡maldita sea su madre, Natchenko no se olvidará jamás la paliza que le daré por no hacer nudos firmes!, ví como galopaba hacia el campo. Insulto, las cuentas las arreglaré luego, corremos todos atrás de su cascos veloces.
Al llegar al linde del bosque ordené que nos separemos. Corrí a su encuentro bajo ríos de transpiracion. Las ramas me rasgaban la cara, pero olía el miedo en el aire. ¡Una manada de lobos! valiente yegua, patea, manotea, muerde pelo de perro salvaje pero son demasiados. ¡Algo para defenderla! una rama ¡no tener ni siquiera un cuchillo! Un lobo muy blanco me saltó al hombro, y lo agarré, ambos peleamos feroces. Senti bajo mis brazos que su cuerpo aflojaba la tensión; y así como me había saltado, levantó la cabeza como si buscara la luna y pude ver, incrédulo, como se marchaba. Las otras bestias también habían aquietado sus colmillos como si hubieran escuchado una orden secreta. Ahora todos huían veloces.
Un rumor distinto atravesaba los árboles mientras intentaba tranquilizar a la yegua. Al final lo logré y reparé en que solo una de sus mordidas parecía de mayor gravedad. El destello de una cabellera que también huía me hizo levantarme. Pero se fue, veloz como los lobos. Enseguida llegaron Iusuf, Guglia, Natchenko, los otros, pero sólo quedábamos la yegua y yo.

El tirón de la herida me hizo dar un salto que derramó la mitad del té sobre la cama, así que Natchenko se salvará por estos días de su castigo. Estephan Georgicovich dijo que la herida es simple: “En una semana- decía mientras restañaba la sangre- estará montando como siempre”

- Usted ha tenido suerte, Dimitri Profokov – aseguró cuando se despidió - las manadas de lobos causan daños mucho mas graves.
- ¿Dice que miento, querido Estephan Georgicovich? – miré sus ojos claros, lo unico que no había cambiado desde que yo era niño- ¿es culpa mía que esas alimañas se hayan asustado por mis ramalazos y se hayan ido?
- No digo tal cosa, Dimitri Profokov... sólo que fui a curar otros heridos en el pueblo y contaban historias similares. Me preguntaba si no serían los perros de Alexandra Irina Marguerovna: la obedecen con tan solo una mirada.
Me acosté pensando en la Marguerovna. Al otro día, Petrov me trajo las novedades. Entre sus comentarios, me contó cómo, unos meses atrás, algunos de mis siervos no habían tenido tanta suerte con esos lobos.

En una semana supe todo lo que debía. Esa mujer vivía sola con sus lobas cerca de uno de mis bosques. En su casa destilaba el mejor vodka de la región y los compradores hablaban de su inquietante cuerpo. Las mujeres de mi casa se habían persignado todas las veces que me contaron sobre sus escasas visitas a la iglesia y habían bajado la voz cuando me pusieron al tanto de las otras frecuentes visitas que recibía.

La tarde antes de mi viaje a Moscú decidí que sus perras eran un peligro para mis posesiones. Mandé traer mis látigos y partí, solo, a componer las cosas.
Llegué hasta el gigantesco roble que indicaba su casa. Toda de piedra, como me la habían descripto. Salté el cerco con mis látigos dispuestos, pero sus animales no se presentaron. Me desplacé sigilosamente por el patio y a la primera, encontré una ventana sin el pestillo corrido.
Entré a lo que parecía una cocina, clara pero no muy grande. Comunicaba con un pasillo que daba a una habitación y a la bodega. Hice dos pasos por el pasillo y un sugerente movimiento de telas en la habitación me llenó los oídos. El olor almizclado, un calor enrarecido, la exaltación cosaca me empujaron hasta arrebatar la puerta, con el torso en llamas y la boca seca.

Marioneta

“¡Tan libre a tu lado me siento, pero tan esclavo de tu cuerpo al mismo tiempo!”
Iván Natanael Baigorria.

Rosa deshojada soy

en tus dedos,

por tus manos

me escapo

de a momentos,

te siento,

me pierdo,

te olvido,

me encuentro.

Secular movimiento,

imperioso vaivén

infinito que desciendes

a la tierra

encendido

para abrirte paso

en mi vestido de campo

apaisado,

entre llamas sembrando

flores sin tallo,

girasoles

desmembrados,

roturando el rosado

cuerpo despojado.


Fluyes callado por todos

mis recodos,

en el secreto espacio

de mis ojos.

Me consumes

y me alimentas,

saciándome entera,

me desgarras

y me armas

dándome garras,

tu sombra me amordaza

y me amasa,

modelándome alas

con tus amasilladas

palmas.


Soy un gran diamante

celestial del éter sideral,

amasijado por este

encriptado y oscuro

deleite; un rubí desierto

de artificios y fuego,

despierto en los brutales

altares del sueño.

Desnuda me encuentro,

en mi fragilidad me

entierro,

tiemblo como hoja

mecida por el viento…

siendo

el placentero aliento

que entrecorta el

silencio.


Somos como una

estrella que,

sin Este y sin Ella,

entre los zafiros

fugitivos

de nuestros grifos

crea los mares vencidos

que absorben sin dientes

nuestros seres.

A veces, soy sólo Ceres,

cuando tú eres

simplemente Ese

que en mí viene a

correrse,

a evadirse en mi vientre,

dejándome inerte,

sedienta y ardida,

sin pan ni risa,

cubierta de sal

en la cima de un volcán,

activa;

aferrada al ventanal

como una lagrima

que se enfría

en la soledad del cristal.

Tan usada, leal y fugaz

que he llegado a pensar

que eres más parecido a

una abeja guerrera que,

en busca de primavera,

de una nueva tierra

incierta,

sólo en mí se aquieta.

Siempre expuesta,

flor esbelta,

eclosión de belleza,

fuente pasajera

de tu sed viajera,

oasis de tu pena,

ola que caes ya,

sin gravedad,

en el influjo

de esta danza tribal

que te alienta a llevarte

lo mejor de mi verdad,

convirtiéndome

en una esclava tuya

al pasar,

sin tener ganas de escapar.

¡¿Me devoras y te vas?!

...

Poco pueden

en estos momentos

ayudar

los pensamientos

a explicar

lo que me pasa aquí

y ahora:

cuando en la ventana

– acurrucada

fríamente otra vez

a mi desnudez,

como una mariposa que

a su crisálida quiere

volver -

te miro sin ropa tendido,

y que el cigarrillo

en la habitación llora,

me quedo salvajemente

sola,

abrazada a mi forma,

consolando

a esta pobre tonta

que en la aurora

silenciosa

por tu tacto aún

implora,

insatisfecha

y tempestuosa.

viernes, 21 de mayo de 2010

Ella

1) Mas tinta fué vertida tratando de responder a la pregunta ¿qué es poesía? que lágrimas por amor insatisfecho. Poesía eres tú, le clavó Gustavo Adolfo a su modo romántico y popular. Y no estaba tan errado, no vaya a creer. Intencional, callejera o tierna, ella reside en moléculas tan variadas como el espectro que refleja una gota.

2) Antigua cuestión trajo el emperador. Una pregunta hecha y rehecha para tratar de saber con que carajo lidiamos los que decimos que escribimos y los que escriben efectivamente. Aparejada a la creación misma de la palabra. Pero si quieren etimologías, gogleen y ahí tendrán información para tirar para arriba. Me basta de los griegos la concepción del poeta como hacedor y la poesía como hacer intelectual, casi creación.

3) La unidad filosofía y poesía también aparece desde los griegos: ambas juegan su belleza dentro del registro intelectual, opuesto a la acción. Heidegger, dice: “...Hölderlin llama a la poesía ‘la más inocente de todas las ocupaciones’ ...Sin trabas, inventa su mundo de imágenes y queda ensimismada en el reino de lo imaginario. Este juego se escapa de lo serio de la decisión que siempre de un modo o de otro compromete (schuldig macht). Poetizar es por ello enteramente inofensivo. E igualmente es ineficaz, puesto que queda como un hablar y decir. No tiene nada de la acción que inmediatamente se inserta en la realidad y la transforma. La poesía es como un sueño, pero sin ninguna realidad, un juego de palabras sin lo serio de la acción. La poesía es inofensiva e ineficaz...”

5) Sin embargo nos equivocamos de foto (Heidegger lo dice luego) si creemos ver a la poesía enfundada en un vaporoso vestido blanco cortando claveles en un prado normando. La poesía puede cortar cabezas o abrir fronteras. Por ahí podría venir la necesidad de encorsetarla, en el péndulo de la legitimación/deslegitimación, dentro de los cánones: un canon es aquello que marca la frontera entre el adentro de la literatura y el afuera, lo que la tradición literaria marca como de calidad estética. Lo tradicional, lo reconocido. Aunque los cánones cambian históricamente, eso implica que existe una autoridad (generalmente académica y de las clases dominantes) que puede decir qué es poesía, qué es arte. Son suficiente para mi estas pocas palabras del poeta Rainer Maria Rilke, quien en sus “Cartas a un joven poeta” dice: “...Una obra de arte es buena si ha nacido al impulso de una íntima necesidad. Precisamente en este su modo de engendrarse radica y estriba el único criterio válido para su enjuiciamiento: no hay ningún otro...”

6) El poeta argentino Roberto Juarroz retoma a Rilke y agrega a la necesidad la intensidad: “..la intensidad, o sea que para uno el decir esa palabra (mejor o peor, pero decirla) significa vivir doblemente, vivir con una peculiar densidad o fuerza. Entonces... una experiencia que se da signada por la necesidad y por la intensidad nos permite tener un acto de fe, nos da derecho a creer que tal vez eso mismo pueda repetirse en alguien que la reciba...”(1)

7) Y ese carácter milagroso –taumatúrgico - de la poesía, entre la necesidad y la intensidad, es mi respuesta. Considero q existe una diferencia entre la mera catarsis vomitiva y la utilización de los recursos técnicos, estilísticos; pero creo q ahí hablamos de la cuestion del gusto – subjetivo- y del reconocimiento del saber hacer del que escribe.

Entonces en: el espacio de arte autónomo Dto 6// la imagen del hombre de acero, que luego de chasquear los labios dijo, en el idioma cordobés que le nace del plexo solar: “es que los neros quedan deseando” //el perro café que se tira en tus brazos para que le hagas mimos// existe intención, necesidad e intensidad, por lo tanto, registran un acceso poético del mismo calibre que el de “Puedo escribir los versos mas tristes esta noche”.

Bibliografía

Rilke, Rainer María: Cartas a un Joven Poeta, http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/opin/rilke.htm

Heiddeger, Martin: Hölderlin y la esencia de la poesía,http://www.heideggeriana.com.ar/textos/holderlin_esencia-poesia.htm

Juarroz Roberto: Poesía y Creación. Diálogos con Guillermo Boido. Ediciones Carlo Lohlé. Buenos Aires Argentina. 1980.


Secretos Domésticos

Antes de que te vayas, escuchá que tengo algo para decirte... fui yo. Si, entiendo que parezca inverosímil, podrías haber esperado esto de Juan, del portero o, por supuesto, del viejo de enfrente, pero no, fui yo.
Bueno pero para, no me grites así, tranquilízate un poco, despacio, a ver, sentate, no hace falta de que me grites así, no hagas nada de lo que te puedas arrepentir mañana, era algo predecible en cierto punto, es mas, confieso que en el fondo me sorprende tu reacción, creí que sabias, incluso apostaba mil a uno que la mancha en la pared te había dado alguna pista.
Si ya se que estuve mal, pero fue algo pasional, instintivo, de momento, es mas, si en este preciso instante un juez estuviese sentado en esa silla, seguramente me declararía inimputable.
Va, bueno, es decir, ósea tampoco fue TAN de pasional, en realidad llevo varios años planeándolo, es mas, recuerdo exactamente el día en donde esta idea empezó a dar vueltas por mi cabeza, tomábamos una cerveza en la esquina, esa a donde solíamos ir siempre, y el gordo vendedor de churros grito "Lloren chicos lloren! 5 Churros por un peso", ahí fue cuando la primera línea de mi plan tomo forma entre mis desordenados pensamientos. Tuve que disimular un poco mi sonrisa macabra, pero por suerte ya íbamos por la tercera cerveza y no te diste cuenta de nada.
Tomo mucho tiempo llevar a cabo lo planeado, conseguir los materiales fue la parte mas difícil, 5 botellas de Ácido Clorhídrico, un litro de extracto de carne, dos docenas de… por favor, si no te calmas no voy a poder seguir contándote, ¿Querés saber toda la verdad? Bueno, entonces cálmate, porque a pesar de que entiendo tu estado y tus reacciones, no voy a tolerar que te pongas así, sos una persona adulta y tenés que actuar como tal.
Como te decía, conseguir los materiales fue la parte más lenta, luego solo tuve que esperar el momento indicado, tenia que ser de noche y solo después de que el perro se fuera a dormir, vos sabes que tiene la costumbre de ladrar cuando algo malo esta por suceder. Me moví despacio, con sigilo, y lo hice… Si, los restos están todavía acá, y es por eso que necesito hablar con vos, están en el sótano y me tenés que ayudar, ¿no queremos que queden evidencias cierto? Te imaginas lo que puede pasar si el vecino se entera, o peor, la quiosquera chusma de la esquina, esto seria un escándalo. Pero antes cálmate, respira conmigo, uno, dos, tres; Ves, así esta mejor, mas relajado, sécate esas lágrimas y acompáñame.
Por ahí, la puertita del fondo, guarda con el segundo escalón que esta roto, ¿Hace mucho que no venís por acá? Yo suelo refugiarme cuando quiero algo de soledad y después del primer vaso de whisky el olor a húmedo se me hace mas soportable, ahí esta, escondido detrás de los cajones; ándate a la cocina y busca una bolsa negra y un cuchillo, tráete el de cabo verde que es el mas filoso, dale, que no tengo todo el día, vas a llegar tarde y no queremos que nada parezca anormal, si ese cuchillo es el mas filoso, agarra de ahí y corta, cuidado con las plumas, ¿Qué haces? Porque me mirar así, que te pasa, no te acerques tanto, para, para, par

miércoles, 19 de mayo de 2010

Naturaleza Universal

La construcción de la Felicidad
Es un trabajo de hormiga:
un poco todos los días;
Siempre dando Lo Mejor
De Uno Mismo,
aunque esto implique
relegar Y ceder
más de lo que Uno pueda
esperar u obtener
como Respuesta
de la otra parte.

Simplemente porque
si damos lo mejor
de nosotros mismo
a Todo momento,
a cada Ser
que cruza Nuestro Sendero,
ya habremos recibido más
de lo que Nuestras Manos
podrán abarcar
o Nuestras Almas
albergar jamás:
Es Inmensa Felicidad
-al Exceder Las ilusorias Fronteras
De Nuestra Existencia fugaz-
Transformar Toda La Vida
sin Pensar
En Ese eterno Paraíso Terrenal
En El Cual
tú y yo solemos caminar
-palmas tomadas-,
cuando
en nuestras fibras
más intimas
Empieza ya
El Amor
A Encontrar Su Libertad
Y Paz
en Su Hogar:
en La Naturaleza Universal.