La construcción de la Felicidad
Es un trabajo de hormiga:
un poco todos los días;
Siempre dando Lo Mejor
De Uno Mismo,
aunque esto implique
relegar Y ceder
más de lo que Uno pueda
esperar u obtener
como Respuesta
de la otra parte.
Simplemente porque
si damos lo mejor
de nosotros mismo
a Todo momento,
a cada Ser
que cruza Nuestro Sendero,
ya habremos recibido más
de lo que Nuestras Manos
podrán abarcar
o Nuestras Almas
albergar jamás:
Es Inmensa Felicidad
-al Exceder Las ilusorias Fronteras
De Nuestra Existencia fugaz-
Transformar Toda La Vida
sin Pensar
En Ese eterno Paraíso Terrenal
En El Cual
tú y yo solemos caminar
-palmas tomadas-,
cuando
en nuestras fibras
más intimas
Empieza ya
El Amor
A Encontrar Su Libertad
Y Paz
en Su Hogar:
en La Naturaleza Universal.
Es un trabajo de hormiga:
un poco todos los días;
Siempre dando Lo Mejor
De Uno Mismo,
aunque esto implique
relegar Y ceder
más de lo que Uno pueda
esperar u obtener
como Respuesta
de la otra parte.
Simplemente porque
si damos lo mejor
de nosotros mismo
a Todo momento,
a cada Ser
que cruza Nuestro Sendero,
ya habremos recibido más
de lo que Nuestras Manos
podrán abarcar
o Nuestras Almas
albergar jamás:
Es Inmensa Felicidad
-al Exceder Las ilusorias Fronteras
De Nuestra Existencia fugaz-
Transformar Toda La Vida
sin Pensar
En Ese eterno Paraíso Terrenal
En El Cual
tú y yo solemos caminar
-palmas tomadas-,
cuando
en nuestras fibras
más intimas
Empieza ya
El Amor
A Encontrar Su Libertad
Y Paz
en Su Hogar:
en La Naturaleza Universal.
2 comentarios:
¡hay sabiduría en estas palabras, laboratorista! pero eso de entregar sin esperar lo mismo de los otros a mi se me hace dificil...¿y no es injusto? puf, acabo de meterme en aguas profundas...la justicia!
¡Eh!, ¡Iván!. ¡Cuéntese algo, muchacho! ¡Dé señales de vida! (Y me voy a poner pesada nomás...)
Publicar un comentario