viernes, 21 de mayo de 2010

Ella

1) Mas tinta fué vertida tratando de responder a la pregunta ¿qué es poesía? que lágrimas por amor insatisfecho. Poesía eres tú, le clavó Gustavo Adolfo a su modo romántico y popular. Y no estaba tan errado, no vaya a creer. Intencional, callejera o tierna, ella reside en moléculas tan variadas como el espectro que refleja una gota.

2) Antigua cuestión trajo el emperador. Una pregunta hecha y rehecha para tratar de saber con que carajo lidiamos los que decimos que escribimos y los que escriben efectivamente. Aparejada a la creación misma de la palabra. Pero si quieren etimologías, gogleen y ahí tendrán información para tirar para arriba. Me basta de los griegos la concepción del poeta como hacedor y la poesía como hacer intelectual, casi creación.

3) La unidad filosofía y poesía también aparece desde los griegos: ambas juegan su belleza dentro del registro intelectual, opuesto a la acción. Heidegger, dice: “...Hölderlin llama a la poesía ‘la más inocente de todas las ocupaciones’ ...Sin trabas, inventa su mundo de imágenes y queda ensimismada en el reino de lo imaginario. Este juego se escapa de lo serio de la decisión que siempre de un modo o de otro compromete (schuldig macht). Poetizar es por ello enteramente inofensivo. E igualmente es ineficaz, puesto que queda como un hablar y decir. No tiene nada de la acción que inmediatamente se inserta en la realidad y la transforma. La poesía es como un sueño, pero sin ninguna realidad, un juego de palabras sin lo serio de la acción. La poesía es inofensiva e ineficaz...”

5) Sin embargo nos equivocamos de foto (Heidegger lo dice luego) si creemos ver a la poesía enfundada en un vaporoso vestido blanco cortando claveles en un prado normando. La poesía puede cortar cabezas o abrir fronteras. Por ahí podría venir la necesidad de encorsetarla, en el péndulo de la legitimación/deslegitimación, dentro de los cánones: un canon es aquello que marca la frontera entre el adentro de la literatura y el afuera, lo que la tradición literaria marca como de calidad estética. Lo tradicional, lo reconocido. Aunque los cánones cambian históricamente, eso implica que existe una autoridad (generalmente académica y de las clases dominantes) que puede decir qué es poesía, qué es arte. Son suficiente para mi estas pocas palabras del poeta Rainer Maria Rilke, quien en sus “Cartas a un joven poeta” dice: “...Una obra de arte es buena si ha nacido al impulso de una íntima necesidad. Precisamente en este su modo de engendrarse radica y estriba el único criterio válido para su enjuiciamiento: no hay ningún otro...”

6) El poeta argentino Roberto Juarroz retoma a Rilke y agrega a la necesidad la intensidad: “..la intensidad, o sea que para uno el decir esa palabra (mejor o peor, pero decirla) significa vivir doblemente, vivir con una peculiar densidad o fuerza. Entonces... una experiencia que se da signada por la necesidad y por la intensidad nos permite tener un acto de fe, nos da derecho a creer que tal vez eso mismo pueda repetirse en alguien que la reciba...”(1)

7) Y ese carácter milagroso –taumatúrgico - de la poesía, entre la necesidad y la intensidad, es mi respuesta. Considero q existe una diferencia entre la mera catarsis vomitiva y la utilización de los recursos técnicos, estilísticos; pero creo q ahí hablamos de la cuestion del gusto – subjetivo- y del reconocimiento del saber hacer del que escribe.

Entonces en: el espacio de arte autónomo Dto 6// la imagen del hombre de acero, que luego de chasquear los labios dijo, en el idioma cordobés que le nace del plexo solar: “es que los neros quedan deseando” //el perro café que se tira en tus brazos para que le hagas mimos// existe intención, necesidad e intensidad, por lo tanto, registran un acceso poético del mismo calibre que el de “Puedo escribir los versos mas tristes esta noche”.

Bibliografía

Rilke, Rainer María: Cartas a un Joven Poeta, http://www.ciudadseva.com/textos/teoria/opin/rilke.htm

Heiddeger, Martin: Hölderlin y la esencia de la poesía,http://www.heideggeriana.com.ar/textos/holderlin_esencia-poesia.htm

Juarroz Roberto: Poesía y Creación. Diálogos con Guillermo Boido. Ediciones Carlo Lohlé. Buenos Aires Argentina. 1980.


4 comentarios:

Laboratorio de Escritura Creativa - Bogotá dijo...

Primero pensé: pero no dice quién escribío este textázo. Y después pensé: qué bueno que en realidad no sale, me quedo con lo que hay allí, un texto realmente de lo mejor que he leído últimamente. Sólo puedo decirle al autor: hoy me leí el "Clarín", "el mercurio" de Chile, "el tiempo" de Colombia, y no hay artículo cultural, ni en lo creativo ni en lo contenido, que esté a la altura. Pilas, que hay acá un pensandor mas pensador que los pensadores. Teimym. Nada más. Aguante cordobé

Cecilia Olguín dijo...

eso, aguante el labo cordobés, hay gente muy valiosa! pero por lo q voy leyendo, los colombianos no son ningunos mancos, che! un abrazo!
cecilia

Anónimo dijo...

Grande Ceci! Ahora andás por Colombia, o por lo menos tus palabras. Sos una re-carta de presentación para el blog. Bien ahí! Te queremos, Ceci, te queremos...!
Da

Cecilia Olguín dijo...

¡larga pa' siesta!¿no será mucho? despierte, levantese y subase algo mientras el resto de la muchachada le hacemos un fernandito que revive hasta a De la Rúa...

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